
En esta época del año las visitas a la playa son mucho más frecuentes. El mar es uno de los principales destinos de vacaciones en el verano y antes de ir debemos tener en cuenta una serie de factores para que nada empañe los días de descanso. La arena en muchas ocasiones puede resultar molesta y jugarnos una mala pasada. Para disfrutar de una buena experiencia en una jornada de playa, es importante saber qué hacer si un grano de arena se cuela en el ojo.
No frotar los ojos
Lo primero y más importante, aunque resulte una opción suculenta, es no frotar los ojos. Esta acción puede acarrear que se produzca una herida en la córnea.
Lavar cuidadosamente las manos
Otro aspecto a tener en cuenta antes de hacer alguna revisión en el ojo, es lavar bien las manos. Es muy importante no tocar el ojo hasta no tener las manos bien limpias.
Inspeccionar
Una vez las manos están libres de suciedad, podemos inspeccionar la zona ayudando a abrir el ojo sujetando el párpado. Un mecanismo muy bueno para intentar que la arena se quede en una misma zona es mirar de arriba abajo y de izquierda a derecha.
Lavar el ojo
Para ayudar a expulsar la arena, lo ideal es contar con una solución salina, o en su defecto agua, para lavar el ojo. Si tenemos a mano un algodón, también puede ser muy útil en esta parte del proceso.
Parpadear
Una vez lavado, parpadear ayudará a terminar de expulsar toda la arena que quede en el ojo.
Si al seguir este proceso la sensación de arenilla persiste, lo mejor es acudir a un óptico-optometrista para que revise qué puede estar ocurriendo.
Gafas de sol
Por último, es bueno recordar que es importante proteger nuestra salud visual también en vacaciones, y si el destino es la playa, unas buenas gafas de sol siempre deben estar en la maleta. Protegerán nuestros ojos de las radiaciones solares y además también pueden servirnos de pantalla protectora contra la arena.