
Durante el verano, el uso del aire acondicionado se convierte en una necesidad tanto en hogares como en oficinas. Sin embargo, aunque ayuda a mitigar el calor, también puede tener efectos negativos en la salud ocular.
El aire acondicionado reduce la humedad del ambiente, creando un aire frío y seco que puede causar sequedad ocular. Esto ocurre porque la película lagrimal que protege el ojo se evapora más rápidamente en condiciones de baja humedad. Como resultado, pueden aparecer varios síntomas molestos:
- Irritación y picor
- Ojos rojos
- Fatiga ocular
- Mayor sensibilidad a la luz
- Sensación de cuerpo extraño en el ojo
- Pesadez de párpados
Para combatir estos problemas, se recomienda:
- Usar lágrimas artificiales para mantener la humedad ocular.
- Emplear humidificadores para añadir humedad al aire.
- Evitar la exposición directa al flujo del aire acondicionado.
- Parpadear con mayor frecuencia para lubricar los ojos.
- Reducir el uso de lentes de contacto, que pueden agravar la sequedad.
- Mantenerse bien hidratado bebiendo líquidos regularmente.
Estos consejos pueden ayudar a minimizar los efectos adversos del aire acondicionado en los ojos, permitiendo disfrutar de un ambiente fresco sin comprometer la salud visual.