Por otra parte, muchos daños oculares sufridos por los niños tienen lugar al llevar a cabo actividades físicas o hacer deporte. Para prevenirlos, los niños mayores deberían usar gafas protectoras cuando participen en ciertos deportes que puedan suponer un riesgo para los ojos o utilicen juegos de química, herramientas, pistolas y otros artículos potencialmente peligrosos.
Los mejores para ellos
Los mejores juguetes son aquellos que agudizan la función óculo motora, la coordinación ojo mano, necesaria para el dibujo o los deportes, las habilidades para discriminar el tamaño y la forma, imprescindibles en la lectura, y las destrezas de memoria visual y visualización, implicadas en la comprensión y en la capacidad de abstracción.
Si bien la edad del niño es importante a la hora de escoger los juguetes, lo verdaderamente determinante es su nivel real de madurez. Aunque los juguetes siempre vienen etiquetados con una edad recomendada por los fabricantes, es muy importante tener en cuenta que los niños se desarrollan a ritmos muy diferentes. Por ejemplo, los juguetes con partes pequeñas solo están recomendados para mayores de 3 años, pero puede que a tu hijo de 4 años todavía le guste llevarse las piezas a la boca, por lo que ese tipo de juguetes no será apropiado.
El tamaño del juguete también es importante. Si no es lo bastante grande como para caber en la boca de tu hijo, pero puede desmontarse en partes más pequeñas, lo mejor es guardarlo hasta que sea mayor. De ahí la importancia de asegurarse de que los juguetes estén sólidamente construidos para que no se rompan o se deshagan y que sus pinturas o revestimientos no sean tóxicos. En cuanto a los peluches, deben poder lavarse en la lavadora, y, pensando en los niños más pequeños, estar hechos sin piezas pequeñas que se les puedan desprender, como botones o lazos.
¿Qué juguetes conviene evitar?
• Los juegos con piezas o bordes puntiagudos o afilados. Los bloques de construcción son adecuados a cualquier edad, siempre y cuando las esquinas y bordes estén rebajados o suavizados para reducir el riesgo de daño ocular.
• Los juguetes con mangos largos, como fregonas, escobas, palos o rastrillos, a no ser que sus extremos estén redondeados. En cualquier caso, no son adecuados para niños menores de 2 años.
• Los tirachinas, dardos, flechas y pistolas u otros artefactos que “disparen” objetos al aire, ya que resultan potencialmente peligrosos a cualquier edad y requieren una supervisión constante por parte de un adulto.
8 reglas de prevención
1. Antes de que inicie el juego lee todos los avisos e instrucciones de los embalajes.
2. Elige aquellos juguetes que pueden soportar los impactos y no desmontarse en piezas pequeñas.
3. Inspecciónalos cada vez que vayan a jugar con ellos para asegurarte de que no están rotos.
4. Vigílalos mientras juegan.
5. Guarda los juguetes fuera de su alcance para evitar riesgos.
6. Arregla o tira los que estén rotos.
7. Mantén a los más pequeños alejados de los juguetes de sus hermanos mayores.
8. Supervisa los trabajos de manualidades para el cole, ya que las tijeras y el pegamento pueden ser peligrosos para sus ojos.