Dejando a un lado los casos más raros de ojos violetas, ámbar o incluso rojos, los ojos verdes son un rasgo físico que únicamente posee el 2% de la población mundial.
Este tono es más frecuente en las mujeres que en los hombres, y solo se ha constatado su existencia en Europa o en poblaciones con procedencia europea. Curiosamente, Hungría acapara la mayor tasa de ojos verdes en la Europa continental, con un 20% de su población que tiene este rasgo. En Islandia, el porcentaje se dispara, y casi un 80% de sus habitantes presumen de iris verdes.